sábado, 30 de enero de 2016

El quinto sol y los cataclismos.


El 13 de julio del año 2010 se produjo una de las noticias mas sorprendentes, relacionada con los cataclismos que ocurren en nuestro planeta. Adrian L. Melott, del departamento de física y astronomía de la universidad de kansas, y su compañero Richar K. Bambach,del departamento paleobiologia del museo nacional de historia Smihsoniano, encontraron registros fósiles de 500 millones de antigüedad, que demuestra que la tierra es sacudida por un cataclismo colosal, que acaba con la vida en el planeta cada 27.000.000 de años.La actual ciencia oficial afirma que la Atlántida de Platón y el Diluvio Bíblico o Universal y el Arca de Noé son simples patrañas o cuentos bíblicos ; pero en la mayoría de las culturas existen mitos similares sobre una inundación universal que exterminó a la humanidad en un tiempo remoto.


¿De dónde provienen esos mitos? ¿Por qué, a pesar de proceder de culturas que no guardan relación entre sí, describen unas historias tan semejantes? ¿Por qué están cargados de un simbolismo común? ¿Y por qué suelen compartir los mismos personajes y trama argumental?
Referencias escritas del Diluvio Universal se encuentran en las culturas Griega, Hindú, Mapuche, Pascuence, Maya, Mexica, Inca, Uros, Moussayense,Kawésqar , Taíno ,Guaraní,y otras mas. Pero si si los datos de estos científicos son ciertos, hace cuanto ocurrió este cataclismo que destruyo parte de la vida en el planeta? Se dice que la inundación universal que posiblemente acabó con una avanzada civilización en la Tierra, ocurrio hace unos 15.000 años y cuyos restos todavía perduran en un extremo y otro del océano atlántico.
Bajo el suelo congelado de Siberia se han encontrado restos de especies animales extinguidas por culpa de un repentino cataclismo global. Y si todo esto es cierto, como es que se vuelve a plantar la vida en la tierra? todas estas preguntas tal vez le encontremos respuestas en este momento. Acá es donde entra la enigmática Teotihuacan. Para los aztecas, Teotihuacán se trataba de un lugar legendario y ellos creían firmemente que allí se había creado el Quinto Sol, Quinto Mundo o época actual.
Las civilizaciones mexicanas tenían en su haber una leyenda en que se decía que una primera generación de hombres había sido destruida en épocas remotas por alimañas o jaguares (Primer Sol). La siguiente había sido destruida por huracanes o Viento (Segundo Sol). Una tercera por erupciones volcánicas o Fuego (Tercer Sol). La cuarta había desaparecido por los diluvios de Agua (Cuarto Sol). Estos soles de cada una de las edades no eran como el actual que calienta templadamente y que da vida; este último sol no había sido creado todavía, hasta que sucedió aquel acontecimiento en el lugar de Teotihuacán. Ha estos Aztecas!! pero como es que sabían de estas catástrofes los aztecas? Si los cataclismos de que hablan estos dos científicos llevan un margen de distancia de 27.000.000 de años. Recordemos que las demás civilizaciones solo hablan de un cataclismo. Las culturas mesoamericanas nos hablan de cuatro y la quinta era, la cual vivimos hoy. Pero sigamos con los soles o eras mesoamericanas: Nahui-Océlotl, el primer sol (del náhuatl cuatro-ocelote o jaguar) "sol de tierra", periodo habitado por gigantes que había sido destruido, después de tres veces cincuenta y dos años, por los jaguares, que los aztecas consideraban nahualli o máscara zoomorfa del dios Tezcatlipoca. El número cuatro hace alusión a los cuatro rumbos (puntos cardinales) y por lo tanto, al cosmos.
Nahui-Ehécatl, el segundo sol (del náhuatl cuatro-viento), "sol de viento", periodo regido por Quetzalcóatl, desapareció después de siete veces cincuenta y dos años al desatarse un gran huracán, que transformó a los sobrevivientes en monos.
Nahui-Quiahuitl, el tercer sol (del náhuatl cuatro-lluvia), "sol de lluvia de fuego", periodo que desapareció al cabo de seis veces cincuenta y dos años, al caer una lluvia de fuego, manifestación de Tláloc, dios de la lluvia, de largos dientes y ojos enormes. Los habitantes de la tierra eran en su mayoría inmorales y perversos, y los sobrevivientes se transformaron en pájaros y guajolotes.
Nahui-Atl, el cuarto sol (del náhuatl cuatro-agua), "sol de agua", periodo cuyo regente fue Chalchiuhtlicue, acabó con un terrible diluvio que duró 52 años, después de tres veces cincuenta y dos años, al que solo sobrevivieron un hombre y una mujer, que se refugiaron bajo un enorme ciprés (en realidad, un ahuehuete, este es el diluvio que todas las culturas hacen referencia)). Cada uno de estos soles corresponde a un punto cardinal: Norte, Oeste, Sur y Este, respectivamente. En él sucedió que todo se lo llevó el agua, y la gente se convirtió en peces.

Nahui-Ollin, el quinto sol (del náhuatl cuatro-movimiento), "sol de movimiento", periodo que está destinado a desaparecer por la fuerza de un movimiento o temblor de tierra, momento en el que aparecerán los monstruos del Oeste, tzitzimime, con apariencia de esqueletos, y matarán a toda la gente; Quetzalcóatl, junto con Xólotl, creó a la humanidad actual, dando vida a los huesos de los viejos muertos con su propia sangre, ya que el sol presente se sitúa en el centro, quinto punto cardinal y se atribuye a Huehuetéotl, dios anciano del fuego, porque el fuego del hogar se encuentra en el centro de la casa. Asta aquí ya los científicos mesoamericanos se daban cuenta de la destrucción de la vida en las diferentes eras, también nuestra era actual sera destruida, pero falta todavía.

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